Grand Tour por Cataluña.
Paseando por la historia
Históricamente, una manera de conocer turísticamente un territorio estaba basado en el Grand Tour. Una propuesta de ruta inspirada en los viajes que hacían los aristócratas ingleses a mediados del siglo XVII. Es una forma de conocer un destino turístico y acercarse a la historia, el arte y la cultura de un territorio. Son viajes de placer, de ocio, de negocio, de contacto con la naturaleza y la sociedad e incluso formativos.
#Catalunya es un destino turístico con mucha variedad. Desde el turismo de sol y playa, de montaña, naturaleza, gastronomía o negocios donde se encuentran innumerables iconos culturales, parajes naturales o placeres enogastronómicos capaces de definir la personalidad de esta tierra, ya sea en un entorno rural o urbano. El turista o visitante puede encontrar diferentes propuestas y experiencias, algunas poco conocidas, pero muy interesantes y que complementan cualquier plan de viaje o estancia.
En la parte interior de Catalunya, existen numerosas propuestas que conectan con la historia y de las que podemos resaltar algunos itinerarios, teniendo en cuenta que este 2022 será el Año Ignaciano, que sirve para conmemorar el 500 aniversario de la estancia de Ignacio de Loyola en la ciudad. Una efeméride que quiere potenciar la atracción no sólo de Manresa, sino de todo el entorno en un recorrido por su obra cultural, pedagógica y social que se deriva. Manresa y Barcelona tienen previstas numerosas actividades para conmemorar este quinto centenario del fundador de la comunidad jesuita en la que destacan algunos itinerarios y visitas que pueden servir para preparar un paseo por la historia.
Un paseo por la historia – Cardona
Visitar Cardona es sentir la historia en directo. Pasear por una villa medieval, contemplar la grandeza de templos románicos y góticos y revivir asedios y batallas en el castillo más inexpugnable son las opciones más destacadas. Visitar Cardona es vivir la experiencia de encontrarse dentro de una montaña de sal única en el mundo y disfrutar de rutas por un entorno natural y rural excepcionales.
El Centro Cardona Medieval se creó en 2005 como un recurso interpretativo para explicar el nacimiento y crecimiento de la villa de Cardona, en el marco de la voluntad municipal de protección y promoción del centro histórico de la villa.
Cardona y su condado histórico forman parte de la ruta turístico-cultural Pirineo Condal: rutas del nacimiento de Cataluña, una iniciativa del Departamento de Cultura de la Generalitat. A través de esta ruta nos podemos acercar a la esencia de la formación del país, en la que Cardona tuvo un papel fundamental. La cita más destacada es la visita al Castillo de Cardona ofrece la posibilidad de recorrer la fortaleza moderna y las partes del viejo castillo condal, como la Torre de la Miñona y la excepcional colegiata de Sant Vicenç, joya del románico lombardo catalán.
El castillo, la fortaleza nunca vencida, último baluarte de las libertades catalanas, fue la sede de la poderosa estirpe de los condes-duques de Cardona, “los reyes sin corona”, ricos señores de la sal emparentados con las principales familias europeas. En torno a la riqueza de la sal y de la estratégica encrucijada de caminos, creció una villa medieval regida por mercaderes y arrieros que construyeron el centro histórico de Cardona, hoy declarado bien cultural de interés nacional.
Un paseo por la historia – Manresa
Actualmente, la ciudad de Manresa conserva un gran legado patrimonial que transforma a los turistas y visitantes de todo el mundo. La Basílica de Santa María es su principal atractivo. Se trata de una Basílica gótica conocida como “La Seu” que fue diseñada por Berenguer de Montagut, quien también había elaborado otras obras importantes como la Basílica de Santa María del Mar de Barcelona.
El concepto arquitectónico de “La Seu” es de estilo gótico catalán, con una decoración austera y en el que predominan los volúmenes horizontales. La Obra se inició en 1328 y no terminó el cierre de la nave hasta finales del siglo XV. De sus aspectos más destacados es necesario ver las obras de arte que se conservan en el interior de la iglesia, especialmente los retablos de estilo gótico. Su imagen va ligada al Santuario de la Cueva de Sant Ignasi, y son los elementos más visibles de la entrada de Manresa. Actualmente, esta Cova se ha convertido en un Centro Internacional de espiritualidad y acoge a visitantes de todo el mundo.
En el entorno de Manresa, por un lado, destaca la Abadía de Montserrat y su patrimonio románico de la montaña más característica y mágica de Catalunya y, por otro, el Monasterio de Sant Benet de Bages. Pero para los amantes del senderismo, el Camí Oliba es también un gran atractivo. Se trata de una ruta de arte románico que une las comarcas de Bages, Osona y Ripollès que permite descubrir la esencia de unos bellos parajes, pueblos con encanto o un patrimonio increíble. El Camí Oliva parece un auténtico museo en medio de la naturaleza ya que permite disfrutar plenamente del arte, la cultura y la historia. De todas las tendencias arquitectónicas y artísticas que han existido, la más extendida es la del románico que, en esta Catalunya interior, se presenta como elemento integrador. Acompañado de la gastronomía tradicional de la zona, complementa una oferta turística que aporta una experiencia inolvidable para el visitante.
Y para ser fieles a la historia, habrá que es imprescindible incorporar al recorrido una visita a la Heredad y Castell d’Oller del Mas. Pasear por sus viñedos, visitar la bodega y acompañarlo con una cata de vinos ligados a la DO Pla de Bages o almuerzo en su Restaurante 964. Una visita obligada a esta finca originaria del siglo X.
Un paseo por la historia – Vic
La repoblación de la plana de Vic y la creación del condado de Osona por cuenta Wifredo el Velloso el 878 posibilitó la reconstrucción de la antigua auso, de la que sólo quedaron los muros del Templo Romano que se habían aprovechado para construir el castillo. La nueva población tomó el nombre de Vicus Ausonae, es decir, arrabal de Ausona, de donde derivó el nombre de Vic. Con la ciudad se restauró la sede episcopal y se construyó la catedral en la parte baja. En 1038 el obispo Oliba consagró la catedral románica de la que han llegado a ser hoy en día la cripta y el campanario.
La privatización del poder público propia de la época medieval hizo que la ciudad de Vic estuviera dividida en dos partidas, una inicialmente bajo jurisdicción del obispo, el que la traspasó al rey en 1316, y la otra bajo jurisdicción de los señores del castillo: los Moncada. Esta división marcará la vida de la ciudad en la época medieval, que crecerá en torno a la Catedral, el Castillo y el Mercadal y será rodeada por una muralla con torres, reconstruida en el siglo XIV. En 1450 el rey Alfonso el Magnánimo compró a los descendientes de los Montcada su partida y unificó así la ciudad.
La crisis de la baja edad media, las luchas entre bandos, entre las que destacan las de los nyerros y cadells (cachorros), y las guerras con Francia harán entrar la ciudad en un período de estancamiento. La derrota de los partidarios del archiduque de Austria en la Guerra de Sucesión en 1714 representó un desbarajuste por Vic, al haber tomado partido a favor desde el comienzo.
La reanimación económica y demográfica del siglo XVIII, posibilitó el crecimiento de la ciudad, favoreció la aparición de importantes talleres de escultura y de arquitectura y permitió la construcción de numerosos edificios civiles y religiosos, así como la catedral actual.
Durante el siglo XIX los efectos de la guerra del francés y de las guerras carlistas se sumaron a la crisis económica que representó el traslado de diversas industrias en la cuenca del Ter. Aun así la ciudad se recuperó gracias, entre otros factores, al impulso de la construcción y el ferrocarril que enlazó Vic con Barcelona en 1875. En esa época, también se produjo una gran recuperación cultural con el funcionamiento del Seminario que recuperaba tradición de la antigua escuela catedralicia de la época medieval y de la Universidad literaria de Vic del siglo XVII. Entre los muchos estudiantes del Seminario hay nombres como Jaume Balmes, San Antonio María Claret o Jacinto Verdaguer. Reunidos en torno a asociaciones como el Círculo Literario o el Esbart de Vic, ellos y muchos otros ayudaron con su obra a que Vic tuviera un papel eminente en el renacimiento literario y política del país.
Tras el paréntesis que supuso la Guerra Civil y la posguerra a mitad del siglo XX, la ciudad ha ido recuperando el peso que había tenido tradicionalmente dentro del contexto de Cataluña.
Barcelona – Un paseo por la historia
Durante más de 200 años, Barcelona estuvo bajo dominio musulmán, y con la reconquista cristiana se convirtió en condado del Imperio Carolingio y en residencia habitual de la Corona de Aragón. La fructífera época medieval convirtió a Barcelona en un centro económico y político del mediterráneo occidental. El Barrio Gótico de la ciudad supone el precioso testigo del esplendor que vivió Barcelona desde el siglo XIII hasta el XV.
A partir de entonces y hasta el XVIII, Barcelona vivió una cierta decadencia mientras luchaba por mantener su independencia económica y política. En1714, esta lucha culminaba con la caída de la ciudad en manos de las tropas Borbónicas. Ese año supone la pérdida de los derechos y privilegios de Cataluña y de los catalanes.
A mediados del siglo XIX, con la llegada de la Revolución Industrial y el desarrollo sobre todo del sector textil, se inicia una etapa de recuperación cultural. Es el período de la Renaixença, una época en el que la lengua catalana se renueva como lengua literaria.
El siglo XX inaugura también una importante transformación urbanística en la ciudad de Barcelona que culmina con su característico Barrio del Eixample, donde se ubican algunos de los edificios del modernismo catalán más distintivos de Barcelona. Uno de los arquitectos más destacados de este periodo fue el catalán Antoni Gaudí, autor de obras tan internacionalmente conocidas como la Casa Milà (o Pedrera), la Casa Batlló o el templo de la Sagrada Familia.
Las libertades conseguidas durante esta etapa fueron sustancialmente recortadas durante la Guerra Civil, en el año 1936, y la dictadura. Con el restablecimiento de la democracia, en el año 1978, Barcelona recuperó su fuerza sobre la economía y el catalán. La celebración de los Juegos Olímpicos en 1992 supuso la dinamización de todo su potencial de Barcelona y la reafirmación de su capitalidad.
En el año 2004, la organización del Fórum de las Culturas propició la recuperación de zonas industriales, que se convirtieron en Barrios residenciales. Un ejemplo de los renovados ánimos con los que la Barcelona mira el siglo XXI.
Viajar al origen y a la historia con estas propuestas turísticas, complementades con programes de enoturismo, gastronomía y arquitectura #VipXperience hacen disfrutar a los visitantes de una experiencia inolvidable, ya sea en grupo, en familia o de manera privada.